Buena persona

En realidad, no intento ser bueno. No tengo ningún interés en ayudar a los demás, ni en los demás, ni en nada que no me beneficie directamente. Sin embargo, no parece. Nadie se ha dado cuenta hasta ahora de que no es así. Y ni siquiera me interesa parecer algo que no soy.
El asunto es otro. Soy un ser egoísta, miserable y tendenciero. Soy una mala persona, no lo voy a negar. Pero no soy bueno en ser una mala persona. Mi maldad es completamente ineficaz, entonces parece que soy bueno.
Por eso los demás me admiran, y por eso no tengo respeto por los que me admiran. No se dan cuenta de que lo que parece mi bondad es sólo una maldad que no llega a florecer. Que abajo de lo que logro están mis intenciones, y que esas intenciones son despreciables. Porque no sólo soy malo, también soy un inútil.
Debo decir que esa inutilidad me ha funcionado. La gente me admira, me quiere, confía en mí. Me sirve para el futuro. Algún día voy a lograr mi propósito. Voy a hacerme bueno en ser malo. Y nadie lo va a ver venir.