Calle con salida

La calle daba, de un lado, a una avenida muy transitada. Del otro, a un edificio abandonado. Eran 50 metros de pavimento, que de cualquier manera no hubieran servido para mucho. Pero sirvió menos cuando el sentido de circulación fue asignado arbitrariamente hacia la avenida, de manera que no se podía doblar hacia la calle.
Puede argumentarse que el sentido inverso también hubiera sido problemático. Los autos habrían podido transitar la calle pero no volver, y se hubiera transformado rápidamente en un cementerio de vehículos, abandonados por sus dueños ante la imposibilidad de salida.
Se consideró hacerla peatonal, pero no estaba en una zona en la que hubiera muchos peatones. Era más bien un barrio industrial. Entonces la calle permanecía siempre vacía. Hasta que la inventiva empresarial logró darle vida cuando se instaló en el edificio abandonado una fábrica de autos.