El mar azul

Muchos se preguntan qué es el líquido azul que aparece en las publicidades de toallas femeninas para ilustrar lo que de otro color quedaría feo. Pues bien, se trata de Plax. En la publicidad lo eligen por el color, y millones de personas en todo el mundo lo usan todos los días sin saberlo para blanquear sus dientes.
Como con cualquier producto tan masivo, el comercio global de Plax y sus competidores se hace en barco. En cualquier momento dado, en los distintos océanos hay cientos de barcos trasladando el producto a países lejanos para su comercialización.
Cuando hay tal nivel de transporte, es inevitable que tarde o temprano, por más recaudos que se tomen, se produzca un accidente. Y ocurrió en el océano Índico. Una orca despistada intentó dar un tarascón a la proa, con tanta fuerza que la agujereó. Algunos piensan que la orca tenía la intención de higienizar sus dientes. Si fue así, no lo logró, porque quedaron estropeados por el acero.
El agujero que produjo la orca, sin embargo, resultó efectivo. El Plax se derramó en el océano. Alrededor del barco, el líquido tiñó al mar de azul. Los ambientalistas que llegaron rápidamente se vieron en dificultades para diferenciar el agua del Plax, así que se concentraron en tratar de cerrar el agujero, para evitar que se siguiera contaminando el agua.
Por suerte, como es un líquido de tocador, el Plax se disuelve en el agua. Así que la mancha azul pronto desapareció, y el mar recuperó su tonalidad habitual. Los peces del océano Índico, sin embargo, durante meses exhibieron una gran blancura en sus dientes.