Historia de un argentino

Un argentino revolucionó la biología. Esto le trajo un gran prestigio en los ámbitos científicos. Más tarde, un argentino trabajó en la NASA. Sus descubrimientos en el campo de la biología le habían valido ese ofrecimiento, que aceptó sin titubear cuando apenas contaba con 22 años. El trabajo en la NASA, pese a ser muy exigente, le dejaba algo de tiempo libre, que dedicaba a jugar al golf. Llegó a ser un gran jugador, y al tiempo un argentino ganó el abierto de Estados Unidos.
Sus logros interesaron a un grupo de productores de Hollywood, que hicieron una película acerca de su vida. Un argentino tuvo su propia película. Y su impacto en el cine no quedó ahí, porque aplicó algunas técnicas que había aprendido en la NASA a la fotografía de la película, con lo cual un argentino revolucionó Hollywood.
Gracias a sus innovaciones, un argentino ganó el Oscar; y como las había patentado, un argentino fue el hombre más rico de California.
Habiendo conseguido tanto éxito, su espíritu inquieto hizo que se pusiera de nuevo a prueba. Emigró de los Estados Unidos y se fue a vivir a Inglaterra para dedicarse a la música, actividad para la cual había mostrado un gran talento de chico, antes de decidirse a estudiar biología. En sus tareas cinematográficas había conocido a algunos compositores que le habían ofrecido sus contactos en empresas discográficas. En poco tiempo, un argentino llegó a grabar en Abbey Road. El disco resultó muy exitoso, y un argentino fue premiado en Europa. En el viejo continente no olvidaban sus hazañas científicas, y ese mismo año un argentino ganó el premio Nobel de química.
Tan alto galardón le valió un gran prestigio en todo el mundo. Un argentino fue el “hombre del año” de la revista Time.
Viendo lo que había logrado desde la película biográfica, creyó que era buena idea hacer un nuevo film sobre su vida; esta vez dirigido por él, para de paso probar sus dotes de director. El film fue un éxito, y un argentino ganó el Jabalí de Oro en el Festival de Rennes.
No contento con todo lo que había logrado, un argentino construyó el rascacielos más alto del mundo. Más tarde un argentino usó gran parte de su fortuna para establecer la fundación de caridad más grande del mundo. Luego un argentino consiguió un avance importante en la lucha contra el cáncer. Tiempo después un argentino descubrió que el chocolate no engorda. Y al cumplir 60 años, un argentino fue elegido presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Después de un tiempo de ocupar ese cargo, un argentino acabó con el hambre en el mundo. Luego un argentino terminó con las guerras. Sin conformarse, un argentino eliminó las violaciones a los derechos humanos.
No conforme con todo lo que había conseguido, siguió ofreciendo incansablemente sus grandes dotes para beneficiar a la humanidad hasta que ocurrió el accidente del vuelo 388 de la línea aérea Air Ivoire, en Costa de Marfil, en el cual, entre las víctimas, se encontraba un argentino.