Mis hemisferios

El hemisferio derecho del cerebro controla al lado izquierdo del cuerpo. Del mismo modo, el hemisferio izquierdo del cerebro controla al lado derecho del cuerpo. Se ignora el porqué de esta configuración confusa, aunque algunos sostienen que es para ayudar a unir a la persona.
En efecto, la autonomía de los lados del cuerpo podría derivar en problemáticas separaciones. Con el intercambio cerebral, si un lado del cuerpo se aleja del otro, se alejará también del hemisferio que lo controla, entonces no podrá ir muy lejos y será prontamente alcanzado por el otro lado.
En mi caso es más difícil, porque soy hemisferio izquierdo dominante. Mi hemisferio izquierdo controla al lado derecho, el cual, a su vez, domina al lado izquierdo, porque el hemisferio izquierdo tiene supremacía sobre el derecho. De este modo, el hemisferio derecho obedece las órdenes del izquierdo y controla a todo el cuerpo.
Esto tiene una serie de consecuencias importantes sobre mi persona. No sólo soy un individuo lógico y calculador, como todos los que tienen predominio en el hemisferio izquierdo, sino que el lado izquierdo de mi cuerpo se maneja como si fuera el derecho.
Si camino sin prestar atención, la pierna izquierda se comportará como la derecha, tal es el grado de sumisión que tiene el hemisferio derecho. Entonces el izquierdo debe ejercer su dominio para cambiar la conducta del derecho. El efecto que se produce que el hemisferio izquierdo hace todo el trabajo, mientras el derecho se dedica a descansar. Al faltarle ejercicio se atrofia, y el hemisferio izquierdo agudiza su dominio.
Algunos piensan que todo es una estratagema del hemisferio derecho para no tener que trabajar. De cualquier modo, existe entre ambos hemisferios una pugna por el dominio del cuerpo, porque al lado izquierdo no le gusta ser manejado por el hemisferio izquierdo y lo expresa con pulsos eléctricos desagradables hacia el derecho durante la noche.
Todo esto me produce grandes dolores de cabeza. A veces deseo que mi cuerpo se parta en dos, nomás, y cada hemisferio pueda seguir su camino en forma independiente. Pero no, no es posible, porque además de ser una gran dificultad médica lograrlo, se generaría el problema de saber con cuál de las dos mitades debo quedarme yo.