Nacionalismo global

Una ola de nacionalismo se desarrolla en el mundo entero.
Los pueblos no quieren dejar de ser pueblos. Se resisten a que la facilidad de comunicarse los transforme a todos en una misma aldea global. Su identidad es algo valioso, del mismo modo que saben que la identidad de los demás es valiosa para ellos. Por eso no quieren perderla, no les gustaría amalgamarse con el resto del mundo. En consecuencia, rechazan los postulados que los llevan a unirse, y quieren mantenerse separados.
Al principio eran grupos aislados, en zonas rurales de algunos países de Europa. Pero se fueron comunicando. Y sus ideas nacionalistas trascendieron las fronteras. Desde entonces, otros grupos las han tomado como propias, y las adaptaron a sus circunstancias. A su vez, las ideas adaptadas volvieron a su lugar de origen y los que las habían originado encontraron que eran mejores.
De esta manera, el intercambio entre los pueblos consiguió hacer cada vez más fuerte la idea de que los pueblos deben mantenerse aislados para poder mantener su identidad.