Usted está aquí

Siempre admiré la coordinación que hay que tener para colocar carteles de “usted está aquí”. En todo parque grande, o espacio más o menos complicado, hay mapas colocados estratégicamente. Son necesarios varios pasos para que estos mapas funcionen bien.
El primero es tener un mapa. Una buena representación gráfica, que al prestar atención pueda dar una idea de los caminos que hay para llegar a los diferentes destinos. No es fácil, aunque es razonablemente simple.
El segundo requisito es elegir bien los lugares donde serán colocados los mapas. Muy juntos es un desperdicio. Muy lejanos y es inútil. Debe elegirse lugares donde estén visibles, donde el público pueda tener algún tipo de confusión, y donde no sean bloqueados por nada que se coloque adelante.
Cuando se eligen los lugares, es hora de mandar a hacer cada mapa con el lugar ubicado impreso. El punto donde el visitante se encontrará cuando lea “usted está aquí”, y que hará verdadera esa frase (aunque sólo dentro del sistema de representación de un mapa). Si los lugares están mal elegidos, los mapas impresos se desperdiciarán.
Por último, es importante que el equipo que coloca los mapas sepa lo que está haciendo. Para esto es necesario que se ubique. Puede ser con un GPS, si se trata de un lugar abierto, aunque en otras épocas no había GPS y los mapas igual estaban bien ubicados. Los colocadores, que están especializados, pueden incluir a alguien que conozca el lugar de memoria, o pueden llevar un mapa de mano, que les permita discernir dónde están para colocar el cartel que indique para siempre que allí es donde están los demás.
Deben también tener mucho cuidado. Como lo lógico es que varios mapas sean colocados en el mismo acto, es necesario fijarse bien que cada uno esté puesto en el lugar correcto, de manera que los visitantes no se vean confundidos por mapas que indican que usted está donde no está.
Es por eso que admiro a los equipos que logran colocar bien estos mapas. Me pregunto cuántos intentos les tomará. Cuántos mapas impresos, o pintados en chapa, han debido ser descartados porque no fueron a parar al lugar correcto.
También quiero hacer notar que hay otro método más fácil: hacer varios mapas iguales y colocar stickers que digan “usted está aquí”, una vez que son colocados. Pero este método carece de planificación. Por temor a errores en esta cadena de información, el cartel se hace más débil, dependiendo su exactitud directamente de los operarios que los colocan. Es una salida inelegante. Y cobarde.