El sexo de los semáforos

El concejo deliberante de la ciudad de Córdoba ha decidido abolir el sexismo que hasta el momento imperaba en los semáforos peatonales. En todo el mundo están hechos para hombres, a tal punto que el símbolo para parar es el mismo que indica que un baño es de caballeros. Como esta situación implica una desigualdad inaceptable, a partir de ahora los semáforos deberán incluir a ambos sexos, o abstenerse de denotar género.
Pero no sirve con agregarles polleras, como en el símbolo del baño de damas. No todas las mujeres usan polleras. De hecho, las mujeres han luchado mucho para que se aceptara el uso del pantalón. Designar a la mujer como “persona que usa polleras” es también sexista, además de una falta de respeto a los escoceses.
Del mismo modo, el pelo largo no implica femineidad. Las mujeres de pelo corto tienen derecho a cruzar la calle, igual que los hombres de pelo largo. El semáforo no está pensado para ellos. Es netamente exclusivo, y es el momento de incluir a los que hasta ahora quedaban afuera de la sociedad.
Porque la exclusión genera violencia. Y el primer paso para frenar la violencia es el semáforo. Si una persona ve que ni siquiera las señales de tránsito la tienen en cuenta, ¿por qué se abstendría de expresar su desagrado mediante la fuerza? Los nuevos semáforos pacificarán a la población, al hacer sentir bien a los que están del otro lado de la calle.
El semáforo no fue pensado así. Está para unir las dos orillas de la vereda, para que los que quieren ir de un lado a otro, explorar la ciudad, puedan hacerlo sin exponerse a peligros mortales. Otorga un marco a las necesidades de la población. Pero incluso una herramienta tan valiosa, tan noble, termina contaminada por la cultura. Y esas contaminaciones profundizan las brechas culturales que es nuestra misión cerrar.
Por eso el concejo deliberante ha tomado esta decisión histórica de encargar al estudio Shakespear un nuevo diseño para los semáforos que no deje afuera a nadie. Tienen la posibilidad de utilizar la animación que permite la tecnología LED. Los nuevos semáforos serán instalados en toda la ciudad, y serán sinónimo de la nueva Córdoba inclusiva que hoy se inicia. Luego se impondrán en todo el mundo, y cuando los ciudadanos y ciudadanas de la aldea global se vean reflejados en los semáforos, se acordarán de lo que Córdoba les dio.