La caída de la bandera

La bandera está fláccida. El mástil apenas se sostiene. No puede soportar el peso del pabellón nacional. Está sujeto de un soporte que parece un paragüero.
Es una bandera de ceremonias. Se la usa sólo en los actos patrios. El resto del tiempo, queda apoyada en un rincón. Si se la trata de extender, para apreciar los colores, el mástil no resiste. La bandera cae al suelo.
Hay que evitar que se caiga, porque puede ensuciarse. Y esa mugre no se irá jamás. Está prohibido lavar la bandera. Es una falta de respeto a la patria.
Por eso la bandera no se suele tocar. Está olvidada excepto cuando se la necesita para una ceremonia. Si no hay alguien que la sostenga, vuelve a su posición original de reposo. Sólo cuando una persona lo lleva, el estandarte se permite flamear.
Esto me hace pensar. Es posible que la conducta de la bandera simbolice algo, como la bandera misma. Simbolice algo referido al país, tal vez. No sé. Me imagino que alguien más perspicaz que yo estará en condiciones de leer entre franjas, y llegar a las conclusiones pertinentes. Lo dejo en sus manos.