La Oreja del Señor

Todos los días, de 6 a 7 de la tarde, es el Happy Hour de los milagros. Visítenos, y por cada milagro que le sea concedido, recibirá otro de regalo. Acérquese al Templo Universal del Oído Divino y rece con nosotros. Le ayudaremos a rezar de la manera más adecuada para que Dios escuche sus deseos. No basta con sólo desearlos. Usted debe conectarse con Dios para lograr que se hagan realidad. ¡Y de 6 a 7, se hacen realidad por duplicado!
Recuerde que los milagros legítimos sólo se consiguen aquí, en el Templo Universal del Oído Divino. La Oreja de Dios está aquí. Si tiene problemas, si no encuentra la salida, venga a vernos. Lo guiaremos por el camino correcto. Le entregaremos en forma gratuita el Hisopo Celestial, que le permitirá acariciar la Oreja que se encuentra sólo en nuestro altar.
Mantenemos limpia la Oreja del Señor para que escuche nuestros deseos. Tenemos que decirlos claramente, en voz alta. Dios lo espera, está atento a todos sus deseos. Quiere concederlos. Sólo necesita que usted tenga compromiso, que realmente quiera estar mejor. Y la manera de hacerlo es venir, decirle a Dios lo que quiere al oído. Asearle la oreja, estar bien cerca, para tener una relación íntima con el Señor.
Venga y trépese a la Oreja. Cuélguese del lóbulo como si fuera un aro. Contemple el órgano de la audición y vea que hay alguien que lo escucha. En nuestro templo nunca hablará al vacío. Siempre estará Dios escuchándolo, y evaluando si concede su deseo. O dos de ellos, entre las 18 y las 19, excepto feriados.
No hable muy fuerte. Debe respetar a Dios y evitar ofenderlo. La Oreja todo lo escucha, incluso sus pensamientos. No debe gritar en el templo. Usted quiere que Dios lo quiera, y Dios lo quiere incondicionalmente, pero le conviene hacer méritos. Venga y acarícielo. Hágale cosquillas en la Oreja. Métase en el Glorioso Canal Auditivo y siéntase parte de la divinidad. Dios tendrá más confianza en usted, y tendrá más ganas de concederle los milagros que requiera. Y recuerde que de 6 a 7 de la tarde, le concederá dos milagros por cada uno.