Los nombres que hicieron la Historia

Todo empezó cuando el rey Fernando fue depuesto por Napoleón. En tierras americanas, sus dominios se quedaron sin soberano. El virrey que había sido designado, Baltasar, ya no representaba a nadie, y por ese motivo el pueblo decidió constituir una junta de gobierno para ocuparse de sus asuntos.

Al principio iba a ser Baltasar el que presidiera la junta, pero se decidió que no había motivo para que así fuera, de manera que designaron como presidente a Cornelio. En la junta estaban varios notables, como Juan José, Juanjo, Juan, Manuel, Domingo y Mariano, que eran residentes de Buenos Aires. Cuando llegaron los representantes del Interior, la junta se agrandó.

Pero resultaba muy complicado manejar el territorio con un cuerpo tan numeroso, por lo que, después de varios experimentos, se decidió que hacía falta una persona a cargo. Fue designado así Juan Martín. Fue él quien convocó al congreso que declaró la independencia.

Los españoles no querían perder el territorio, entonces enviaron ejércitos. Las batallas decisivas se dieron luego de que José cruzara los andes, enarbolando la bandera que había creado Manuel. De esta manera, la independencia fue un hecho, y fue tiempo de organizar la nación.

Se trataba, efectivamente, de una nueva nación. Tenía sus símbolos, como la bandera de Manuel, y el himno compuesto por Vicente y Blas, que se había cantado por primera vez en la casa de Mariquita. Pero las luchas internas por el poder eran cruentas. Había grandes disputas, que principalmente se dividían entre los que querían un gobierno central y los que preferían que las distintas provincias se gobernaran solas. Los primeros, los unitarios, consagraron presidente a Bernardino, y es por eso que hoy el sillón presidencial se denomina “el sillón de Bernardino”.

Pero su presidencia no duró mucho. Fue tiempo de los rivales, los federales, que a pesar de que rechazaban la idea de un gobierno central, en la práctica llevaron a una posición de poder diferencial al gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel.

Juan Manuel gobernó cerca de veinte años. Aunque técnicamente era gobernador, también tenía la representación exterior de las demás provincias, y controlaba el puerto más importante. De esta manera se hizo de un gran poder, que defendió estoicamente y sólo perdió cuando fue derrotado en batalla por Justo José.

Luego de esta batalla, Juan Manuel se retiró y se fue a vivir a Inglaterra. Justo llamó a una convención constituyente, que estableció un gobierno federal pero también unitario, con una combinación de las posturas de los anteriores. Esta forma de organización era sobre todo idea de Juan Bautista, un abogado formaba parte de un grupo con otros hombres notables, como Domingo y Esteban.

Sin embargo, la provincia de Buenos Aires no aceptó esta organización, porque perdía poder en el reparto. De modo el país funcionó sin su provincia más importante, que durante un tiempo fue un estado soberano, de modo similar a como había ocurrido con la Banda Oriental, que se había independizado gracias al esfuerzo de José Gervasio.

La situación de Buenos Aires llevó al enfrentamiento con el resto del país. En la batalla de Pavón, las fuerzas de Buenos Aires derrotaron a las de las otras provincias. Santiago, el presidente, renunció y permitió la unión nacional, consagrando como líder a Bartolomé.