Parir un aplauso

Parir un aplauso
es trabajoso
sólo los decididos lo pueden lograr
hay que iniciar la cadena
elegir el momento justo
convencer a los otros
de que la continúen
se puede
los públicos son permeables
a los pequeños empujones
en pocos segundos
el fundador del aplauso
puede disfrutar
del sonido colectivo
que creó.