Mi tolerancia

Sepan que hay gente que no acepta lo que yo acepto. No todos son tan tolerantes como yo. Ojo, uso la palabra “tolerante”, pero no es que esas cosas que alguna gente no acepta y yo sí sean cosas que tenga que hacer un esfuerzo por tolerar. En realidad no me limito a tolerarlas, las acepto. Que es lo que dije en el primer momento.
Hay gente que no. No sé por qué, no sé en qué les afecta, pero no aceptan estas cosas que para mí son perfectamente aceptables y ni siquiera tengo que reprimir algún instinto de rechazarlas. Ellos son al revés. No sólo se les ocurre rechazarlas, sino que las rechazan. Algunos lo hacen en público, exhibiendo su intolerancia para que los demás lo sepan. Piensan que es un ejemplo para los demás, y creen que los que aceptamos esas cosas estamos locos.
Yo no soy de ésos. Yo soy mucho más abierto. Lo pueden ver en esto que estoy diciendo. Yo no rechazo esas cosas que rechazan los demás, y que sé que ustedes tampoco rechazan. Sé que el zeitgeist está de mi lado, y estoy contento de que por fin me haya alcanzado. La verdad, no sé por qué se demoró tanto. Estaba tan mal informado que no me daba cuenta de que me salía de la norma. Por suerte eso se corrigió y ya está, ahora somos mayoría los que aceptamos estas cosas. Y estoy contento.
Aunque quedan algunos que todavía rechazan todo eso. Queda claro que yo no soy de ésos. Me parece que tenemos que hacer algo. Convencerlos, o destruirlos. Pero lo tenemos que hacer todos juntos, desde la fortaleza que nos da tener razón.