La lucha por el asiento

Los contendientes no se hablan. No se miran. Ambos saben que están. Anticipan la apertura de la vacante, y se fijan quiénes son sus rivales. Entonces se posicionan, de la manera que anticipan más práctica para poder sentarse una vez que el asiento esté libre.
Pero hay demasiadas variables. Si el colectivo está lo suficientemente lleno, una frenada brusca en un momento inadecuado puede hacer perder la batalla. Del mismo modo, el ocupante anterior del asiento deberá levantarse y ocupar un lugar hasta entonces ocupado por otras personas. Esto llevará a una reorganización del vehículo en la que pueden aparecer rivales inesperados.
Cuando el asiento queda libre, es cuestión de velocidad. Debe encontrarse un camino allanado hacia el sentarse. No vale correr, no vale apartar a otras personas. La lucha es breve, intensa y tácita. No se produce un combate explícito. La situación misma lleva a la resolución. Quien esté peor ubicado, aceptará su derrota con hidalguía y viajará parado, hasta que logre mediante otro combate secreto conseguir un asiento.

Flash en Once

Los malhechores ya aprendieron que la mejor manera de escaparse de Flash es pasar por Once. En esa zona, Flash no puede alcanzar su máxima velocidad. Hay demasiada gente. Flash, servidor público, no puede ignorar a todas las personas que se topan en su camino. Debe esquivarlas una por una, de acuerdo a los movimientos independientes que todos muestran.
También, al pasar por Once, Flash ve un montón de robos y estafas, y no puede evitar hacer justicia con los malvados que roban a la gente. Y los que estaba persiguiendo antes de entrar a Once se escapan hasta que ya no los puede ver.
Si Flash no se detuviera, haría caer a toda la gente con la que se cruza, y se volvería a producir el efecto dominó que hizo la primera vez que lo intentó. Esta avalancha resultó en centenares de atropellados, y la onda de injusticia que atravesó la ciudad fue peor que la que estaba tratando de resolver.
Es por eso que Flash está en tratativas para comprarse un auto. Sabe que ir a Once en auto es muy problemático, y por eso no está buscando un auto cualquiera. Se trata de un auto que ya no se produce más, pero le permite esquivar todos los problemas de Once. Un auto fantástico.