Dinosaurios entre nosotros

Se sabe que las aves no sólo son descendientes de los dinosaurios, sino que son dinosaurios. Es algo que se aprecia intelectualmente, aunque es fácil olvidarlo. Porque si estuviéramos rodeados de dinosaurios seguramente tendríamos miedo, pero cuando estamos rodeados de pajaritos, la vida es feliz.
Están presentes en muchos aspectos de la vida. Los niños, por ejemplo, juegan a tirar piedras a los dinosaurios. Les parece una buena manera de divertirse. Otros, posiblemente esos mismos niños cuando crezcan, los cazan por deporte.
En Estados Unidos, para Thanksgiving, es tradición que cada familia se coma un dinosaurio. Hay criaderos que se preparan para la gran demanda que ocurre cada noviembre. En el resto del año, y en el resto del mundo, otros dinosaurios son consumidos frecuentemente. Hay muchas variantes: dinosaurio frito, suprema de dinosaurio, dinosaurio al horno con papas.
Mucha gente come incluso sus huevos. Existen muchas delicias culinarias que están hechas a base de estos huevos. En general son de una especie en particular de dinosaurio, aunque hay varias que ponen huevos comestibles. Si bien los reptiles, los anfibios y hasta algunos mamíferos también ponen huevos, el hombre sólo quiere comer los de dinosaurio. Y los de algunos peces.
Una gran cantidad de personas tiene dinosaurios enjaulados como mascotas. Algunos tienen la particularidad de que hablan. No pueden sostener una conversación, sino que se limitan a repetir lo que escuchan, debido a su limitado cerebro de dinosaurio.
A la mañana, los dinosaurios cantan y reciben al sol. En una época eran la única manera de despertarse. En primavera, los árboles se llenan de parejas de dinosaurios que construyen un nido con paciencia y ramas, y crían ahí a sus hijos. Todos los días van a buscar comida para ellos. En general consiguen artrópodos.
La gente señala cuando ve bandadas de dinosaurios, que vuelan en formación hacia alguna parte que ellos saben. El hombre siempre envidió el vuelo de los dinosaurios. Todavía se sigue buscando una manera de emular la libertad que deben sentir cuando se levantan por el aire usando sus propios medios.
Por eso a la gente le gusta acercarse con el auto a los dinosaurios que suelen estar caminando por la calle, sobre todo cuando son varios. Al acercarse un auto, los dinosaurios toman vuelo instantáneamente, escapando así del peligro de ser atropellados. De esta manera tienen la oportunidad de continuar su linaje.