Dejar los pañales

—¿Cuándo vas a dejar los pañales?
—¿Cómo dejar los pañales?
—Sí, llega cierta edad en la que uno empieza a asumir las responsabilidades.
—¿Y qué tiene que ver eso con los pañales?
—Que no podés esperar que te protejan toda la vida. Tenés que proporcionarte tu propia protección. Controlar a tu cuerpo.
—Yo controlo mi cuerpo. Los pañales no son más que un reaseguro.
—Está bien. Pero un día vas a tener que ir al baño como todos los demás. Usar el inodoro, tirar la cadena. Ya sos suficientemente grande.
—Ya sé que soy grande. Pero no entiendo por qué alguien querría hacer eso, pudiendo usar los pañales. Está buenísimo. Es como llevar el inodoro a todas partes.
—No podés hacer eso. Es una falta de respeto.
—¿Falta de respeto a quién?
—A vos mismo, principalmente.
—El respeto a mí mismo no pasa por usar pañales o no. Yo sé muy bien lo que hago.
—Pero entendeme que me preocupa, alguien de tu edad todavía usando pañales.
—A vos porque te dan miedo los estilos de vida diferentes. Terminala de una vez con eso. Hace cuarenta años que me venís jodiendo con esto de los pañales. ¿No te das cuenta de que no lo vas a lograr?
—No entiendo, ¿cómo te puede gustar usar pañales?
—¿Vos viste los baños públicos? ¿Realmente te parece mejor depender de sos antros que tener un pañal propio a disposición en cualquier momento?
—Bueno, para eso está la voluntad de aguantarse.
—Sí. Y con los pañales no lo necesito. Puedo usar mi voluntad para algo más productivo.
—¿Pero no te trae problemas con los demás?
—No, ¿por qué me va a traer problemas?
—La sociedad no ve muy bien a la gente que usa pañales. Los suelen ridiculizar.
—La sociedad, la sociedad. Si fuera por lo que la sociedad ve bien, la sociedad no avanzaría nunca. Son los que dan esos pasos diferentes los que después son admirados por los mismos que antes lo despreciaban.
—Bueno, pero mientras tanto tenés que vivir en la socidad.
—¿Sabés qué? Si a los demás no les gusta, es problema de ellos. Me cago en la sociedad.