El dinero las paga

Al final, todo el mundo culpa injustamente al dinero de los males que ocurren. Le atribuyen ser la raíz de todos los problemas, y piensan que si no existiera las cosas serían más llevaderas. Se volvería a un presunto estado natural. Porque está claro que los animales no tienen dinero, y nadie puede decir que sean infelices.
Claro que los animales tienen economía. Y una economía salvaje, que no perdona ningún error. Si vos sos un animal, y no corrés lo suficientemente rápido, te comen. Ésos son problemas, y no están causados por el dinero. Porque los animales no tienen dinero.
El asunto es que la gente intercambia cosas. No va a dejar de hacerlo, ni es necesario que eso ocurra. El dinero es una herramienta para facilitar ese intercambio. Si no existiera, tendría que recurrirse al trueque. Para que alguien nos entregue lo que necesitamos, sería preciso que nosotros tuviéramos lo que esa persona necesita. Y tal vez no.
En su lugar, tenemos lo que alguien, algún otro, necesita. Entonces se lo vendemos por una cantidad de dinero. Y con ese dinero vamos y compramos lo que necesitamos nosotros. Es muy simple. Y en teoría, mientras más le demos a la sociedad, más dinero vamos a recibir para poder hacernos de lo que necesitamos y también de lo que queremos.
Claro que hay algunas inequidades ahí. No todos los que dan algo útil reciben el dinero que suponemos que sería adecuado para lo que dan. Muchos que dan poco o incluso perjudican reciben mucho dinero. Nadie lo va a negar. Ahora, eso no es culpa del dinero.
En todo caso, es culpa de la avaricia. La gente que quiere obtener cada vez más a cambio de cada vez menos. Esa gente existe, y nadie desde este texto va a ponerse a defenderla. No está mal querer dinero, y no está mal querer más dinero. Lo que es perjudicial es la desmesura.
Pero la desmesura existiría igual, con o sin dinero. No hay por qué pensar lo contrario. Esa gente se las arreglaría para ofrecer lo suyo por recompensas más valiosas que lo que deberían ser. No es cuestión de ponerme a detallar estrategias, ni dar ejemplos. Sólo quiero que se den cuenta de que el dinero no es el origen de todos los males. Es, en todo caso, una manera de cuantificarlos.