El Domingol del negocio

Una nueva fuente de ingresos para los clubes puede ser televisar las reuniones en las que se negocian los pases.

Los clubes son instituciones pertenecientes a sus socios, que en muchos casos están desperdigados por el mundo. Todos tienen derecho a saber cómo marchan los intereses de su club, qué pasa, qué no pasa, qué factores se tienen en cuenta para la contratación de jugadores. Hasta ahora, todo ocurre por abajo de la mesa. Las negociaciones son objeto de misterio y, por lo tanto, de sospecha.

Muchas de las reuniones donde se desarrollan los negocios tienen claro interés público. Todos los canales de televisión apostan móviles en las puertas de las salas, mientras un equipo periodístico intenta brindar a la audiencia los pormenores de la reunión por caminos indirectos, aún cuando la reunión está en curso y no se resolvió nada. Los móviles informan quién va ganando y calculan la hora a la que terminará. También especulan acerca de las diferentes posibilidades de desenlace para todos los protagonistas.

Al finalizar las reuniones, se busca el testimonio de quienes participaron en ellas. A veces se lo consigue, a veces no. Pero, de todos modos, muchas veces lo conversado termina trascendiendo, y es inevitablemente desvirtuado por las diferentes repeticiones sin fuente clara.

Es cada vez más notorio, estamos ante la presencia del Domingol de las negociaciones.

Por eso, tal vez lo mejor sea directamente terminar con la vía indirecta y televisar en su totalidad las reuniones de negociaciones de pases. Armar una especie de ESPN-Span (?). Las transmisiones pueden tener comentaristas que vayan interpretando las distintas posturas de los que se sientan a negociar, y zócalos que vayan tirando datos como “la última vez que se ofreció esta cantidad de plata fue por X jugador” o “siempre que el presidente usó esa corbata el pase se terminó haciendo”.

Seguramente, la presencia de las cámaras tendrá influencia sobre la conducta de los que negocian. Habrá cosas que no querrán que salgan a la luz. Pero tal vez todo sea mejor si las negociacione se liberan de esos puntos oscuros. Todo arriba de la mesa, cuentas claras preservan la amistad, chancho limpio nunca engorda (?)

Pero, y esto es lo más importante, el hecho de que se televisen las negociaciones implica un ingreso para el club. Tal vez ese ingreso televisivo sea la diferencia entre que un pase se pueda hacer o no. Televisar las reuniones puede, entonces, mejorar el fútbol sobre la cancha, sin terminar en lo abstracto. Se entrará en un círculo virtuoso en el que la información abierta generará beneficios para todos.

Con el tiempo, se puede expandir la televisación a las reuniones de comisión directiva de los clubes, o de Comité Ejecutivo de la AFA. Incluso las de la FIFA o el International Board. Podremos enterarnos de qué se habla en todas esas instancias, cuáles son las técnicas de negociación de algunos virtuosos de la diplomacia. Y podremos deleitarnos, como los antiguos griegos y los que asisten a sesiones del Senado, con el exquisito arte de la oratoria.

Próxima entrega de Ideas que Jamás se Implementarán: fútbol a caballo.