El lateral y la mano

Los ingleses que hicieron el reglamento del fútbol la tenían clara. Los tipos entendían el juego y sabían cuáles eran las tendencias que había que alimentar y las que era bueno desalentar. Por ejemplo, hasta no hace mucho el saque del medio era un tiro libre indirecto, estaba prohibido hacer un gol antes de hacer un pase. Ese ajuste menor iba en una dirección loable: hay que disputar la pelota y correr el riesgo de que te la saquen. A eso se refiere uno cuando dice que la pelota está “en juego”.

Si miramos los deportes en los que una pelota se juega con la mano nos vamos a encontrar con canchas más chicas, menos jugadores y objetivos (“arcos”) de tamaño menor. En el basket el aro es apenas más grande que la pelota, en cambio en el fútbol el arco mide siete metros y la pelota no más de 30 centímetros (en el handball el arco es bastante más grande que en el basket pero no se puede entrar al área y hay arquero). Esto se debe a que, en general, la mano es más precisa que el pie para jugar la pelota. Se supone que si uno tira la pelota con la mano va a tener más chances de ponerla en el lugar deseado que si la tira con el pie. De ahí viene la expresión de que alguien pasó la pelota “como con la mano”.

De la misma manera, la mano es menos potente que el pie. Se puede mandar la pelota más exactamente pero no tan lejos. De ahí que las canchas de básquet, handball, vóley y waterpolo (?) sean más chicas que las de fútbol.

Ahora, ¿por qué los ingleses hicieron una regla tan poco intuitiva? El lateral es la única jugada del partido en el que un jugador de campo puede tocar la pelota con la mano legítimamente. En todas las demás ocasiones se usa el pie (en el pique es el árbitro el que usa las manos). La lógica indicaría que si la pelota se va del campo tendríamos que devolverla con el pie, igual que en el saque de arco y el córner. ¿Por qué no es así?

Porque los ingleses entendían el juego. La idea es jugar la pelota con los pies y ponerla en riesgo. El objetivo es que el contrario, teniendo la posibilidad de sacarte la pelota, no consiga hacerlo. Uno puede avanzar hacia el arco contrario usando numerosos recursos pero todos con el pie (o con la cabeza, pero nunca vi a nadie llegar al arco contrario haciendo co-ca-co-la; algo que, por otra parte, sería digno de verse). Cuando la pelota se va por el costado el equipo que no la perdió tiene la posibilidad de quedarse con la pelota en su poder en un lugar más o menos cercano al lugar donde estaba. Pero igual tiene que usar los pies y poner en riesgo el balón para llegar al arco.

También la forma de usar las manos es consistente con esta idea. No sé cuál es la manera menos eficiente de tirar una pelota con la mano, pero estoy seguro de que usar las dos manos sobre la cabeza no es la forma más potente. Fíjense cómo sacan los arqueros con la mano: usan una sola y estiran el brazo hacia adelante. Es el mismo movimiento que se usa en el básquet para hacer pases largos. Y en el básquet, si uno busca precisión para tirar al aro, usa lleva las manos arriba de la cabeza en una jugada similar a los laterales del fútbol. O sea que la forma de hacer el lateral que tan minuciosamente está explicitada en el reglamento (al punto de que hacerlo mal implica perder el lateral) es útil para precisión pero no la mejor para distancia.

Los tiros libres son con el pie y dan la posibilidad de patear la pelota sin oposición debido a que son castigos para el equipo que comete una infracción: se le priva de la pelota por un momento, y se le da al otro equipo más chances de controlar la jugada siguiente (de ahí lo de “libre” del tiro). En cambio, el lateral no proviene de una infracción sino de una acción propia del juego como sacar la pelota de la cancha. Fíjense que para las faltas menos graves como la obstrucción se sanciona un tiro libre indirecto, que obliga a poner en juego la pelota para poder hacer un gol. No se quiere castigar tanto al equipo infractor en esos casos.

Si el lateral se hiciera con el pie se acabaría esta sutileza y los laterales desembocarían demasiado seguido en centros al área. Y, si fueran tiros libres directos, podría hacerse un gol directamente desde el lateral. O sea que el equipo que sacó la pelota de la cancha en una acción común del juego podría encontrarse con un gol en contra desde esa misma acción, sin tener la chance de disputar más la pelota (por más que se pueda parar el remate).

¿Por qué Bilardo quiere eso entonces? Porque Bilardo prefiere que piense el técnico en lugar de los jugadores. El lateral con el pie le da más poder a los DTs, y requiere menos técnica para llegar al gol. Eso es bajar el nivel del juego. El fútbol consiste en jugar contra adversarios que tratan de sacarte la pelota, y la idea es superarlos. Si no te la pueden sacar y te bajan conseguís un tiro libre donde tenés la chance de llegar al arco con menos esfuerzo, con un centro preciso y un buen cabeceador podés tener un gol. Pero ese gol llega como premio a la jugada con pelota en movimiento que el contrario se vio obligado a interrumpir porque no podía anular lo que estabas haciendo con armas lícitas.

Podemos mencionar, anecdóticamente, que el lateral con la mano le sirvió a la selección de Bilardo como recurso para evitar la marca personal del peruano Reyna a Maradona. Reyna no se le despegaba nunca y a Maradona le era muy difícil manejar la pelota. Entonces Bilardo decidió que Diego Armando hiciera los laterales. De esa manera tenía que haber unos metros libres alrededor de él y le podían devolver la pelota con algo de tiempo para maniobrar antes del regreso del marcador. Esto se podía haber hecho con el lateral con el pie pero dudo de que, en ese caso, un equipo de Bilardo fuera a resistir la tentación de hacer jugadas preparadas en un partido tan importante y difícil. Con esto quiero decir que el lateral con la mano permite a los técnicos que saben, como Bilardo, decisiones creativas que beneficien al equipo.

Nótese que en el fútbol de salón se usa el lateral con el pie. Esto tiene que ver con las dimensiones de la cancha, en la que se puede hacer con la mano lo que en una cancha de 11 se podría hacer sólo con el pie: mandar la pelota desde la mitad de la cancha al área.

Dos últimas cuestiones. La primera es la excepción que se hace para el lateral en la ley del offside. No se hace ni para los tiros libres ni los penales. Se exceptúa al lateral porque es una habilitación con la mano, menos potente que con el pie, y la idea del offside es eliminar a los pescadores que esperan solos un pase desde muy lejos.

La segunda es aclarar que el córner tiene un espíritu distinto al del lateral. Parece haber una contradicción cuando digo que sacar la pelota de la cancha no es infracción y por eso no se cobra tiro libre, pero al salir por atrás del arco propio se cobra algo equivalente a un tiro libre directo (notar que al principio era también indirecto). Acá la idea es premiar al equipo que llegó cerca del arco, bajo la presunción de que alguien no va a sacar la pelota por atrás de su arco si tiene otra posibilidad. No se cobra algo equivalente al lateral porque algo así cerca del arco sería una ventaja excesiva para el equipo atacante. Entonces llevamos la pelota hasta la esquina y pateamos.

En algún próximo post tal vez haga una lista de reglas que sí cambiaría en el fútbol, así les termino de demostrar que sé más que Bilardo (?).