Ser o no ser

Yo soy lo que soy, no otra cosa. Si fuera algo distinto, no sería lo que soy. Sería lo que no soy, aunque en ese caso lo que no soy sería lo que soy, y viceversa. No soy como los que creen ser algo que no son y resulta que son algo que no creen ser. O eso me parece. A lo mejor sí, soy algo distinto de lo que creo ser y no me doy cuenta. Eso es posible. Pero no cambiaría la verdad de que soy lo que soy, sólo que no estaría enterado de eso.
Las etiquetas que es fácil ponerse pueden identificar la profesión, la raza o la nacionalidad, pero decir que alguien es abogado, caucásico y neocelandés no explica lo que es esa persona en particular. Debe haber unos cuantos abogados neocelandeses caucásicos. Cada uno de ellos es lo que es, y es posible que haya varios que estén enfrentados entre sí y no quieran ser lo que es el otro. Aunque, como hemos dicho, podrían serlo sin estar enterados.
Yo me puedo definir por lo que soy y también por lo que no soy. Lo que no soy es mucho más amplio que lo que soy. Alguna gente puede ser lo mismo que yo, pero yo no soy esa gente. O sea, yo soy lo mismo que yo, y ellos son lo mismo que yo, pero yo no soy ellos. Tal vez puedo ser como ellos, pero esa similitud nunca es total. Podría tener la misma esencia, o mejor dicho una esencia igual, pero en algo nos vamos a diferenciar, aunque sea por ver el mundo desde lugares distintos, por más cercanos que sean.
Por otro lado, hay gente que se define por lo que tiene o no tiene, y no deja de ser válido. El problema de los que hacen eso muchas veces no es lo que tienen, sino lo que son.
El asunto se complica si tomamos en cuenta lo que era. No necesariamente soy lo que era, y no necesariamente, viendo lo que era y lo que soy, se puede predecir correctamente lo que seré. Puedo conservar la esencia, y por definición lo haré, pero mi esencia no es lo mismo que lo que soy. Esto último es mucho más amplio, y abarca desde la esencia hasta el límite de mi ser, que es donde empieza lo que no soy. La esencia es más duradera: cuando alguien deja de ser, suele destacarse el hecho de que queda viva su esencia.
Ustedes también son lo que son, aunque no tengan conciencia de ello. Traten de darse cuenta de que son lo que son, no importa si saben poner en palabras de manera adecuada en qué consiste lo que ustedes son. A menos que esta conciencia los haga convertirse en algo que no son. En ese caso serán lo que no son, pero cuando eso sea presente se convertirá en “son lo que no eran”.
De esta manera creo que queda demostrado que todo el mundo es lo que es. No sé si es una demostración satisfactoria, pero qué le vamos a hacer, es lo que es.