Vidente natural

No se deje engañar. Elija un vidente natural. No contrate videntes de laboratorio. No tienen la sinceridad de lo natural. Están llenos de hormonas y preconceptos. Un vidente artificial le otorgará visiones preprogramadas, según lo que le hayan informado a la persona en la Facultad de Ciencias Paralelas.
Un vidente natural, en cambio, le entrega espontaneidad. Es una persona que nació con el don de la videncia, no lo obtuvo en el mercado en forma impura. Es alguien que no se sorprendió al ver la luz, porque ya desde entonces veía más que la luz. Sabía lo que iba a ocurrirle en ese día, y lo enfrentó con toda su sabiduría fetal. Un vidente natural no tiene más remedio que ver, todo el tiempo lo hace, es lo que mejor le sale. Un vidente artificial, en cambio, lo eligió como profesión, como podría haber sido médico, arquitecto o verdulero. ¿En quién prefiere confiar?