Charla modelo entre hombres

—Soy viril.
—Yo también soy viril.
—Yo soy más viril que ustedes.
—A mí a viril no me gana nadie.
—¿Ustedes piensan que saben lo que es la virilidad? Ésta.
—Les voy a demostrar inequívocamente que soy más viril que ustedes.
—¡Jamás! El más viril soy yo.
—No señores, acá todos compiten por el segundo lugar.
—Ayer tu vieja se dio cuenta de quién está en primer lugar.
—Salí de acá, sos pura cháchara pero a la hora de virilizar a vos no te ve nadie.
—Si no estuviera tan ocupado siendo viril me importaría lo que están diciendo y les contestaría.
—¿Se dan cuenta de mi virilidad o voy a tener que subir más la voz?
—No se gasten, no van a poder conmigo.
—Miren estas fotos de mis amantes. Fíjense quién es el más capo.
—Si necesitás mostrar las fotos sos un inseguro de mierda.
—Soy viril, soy más viril que ustedes y no hay nada que decir.
—No. Soy yo.
—No. Soy yo. Qué te pensás.
— Calma, muchachos. Aceptemos que somos todos igual de viriles.
—¡Puto!

Célula quiere

En algún momento del Precámbrico, dos células se unieron. Y en lugar de una engullir a la otra, formaron el primer ser pluricelular. Hasta ese momento, toda la vida era unicelular. A ninguna célula se le había ocurrido pensarse como una unidad de un todo más grande que ella misma.
Las células unidas vagaron por el mar primordial mientras eran admiradas por las demás células. Algunas las despreciaban con cierto prejuicio, pero otras se maravillaban ante las posibilidades que veían en la nueva manera de vivir.
De inmediato, las otras células las imitaron. Algunas se unieron con otra célula solitaria. Otras intentaron unirse a la dupla inicial, o a alguna otra. Así, se produjo una escalada pluricelular, que derivó en plantas y animales cada vez más grandes y complejos.
La idea prendió, y se produjo una explosión inmediata de diversidad. Pronto el mundo se cubrió de organismos pluricelulares de cualquier cantidad de formas y tamaños, que competían por los recursos disponibles.
Todos los animales actuales son descendientes de algunos de esos grupos de células que imitaron a las que fortuitamente se habían unido. Todos están compuestos por células que coexisten en más o menos armonía.
Todavía pueden verse las consecuencias de aquella actitud de imitación. Las tendencias heredadas son muy fuertes. Aún hoy, las personas tienden a querer lo que el otro tiene, y a hacer lo que el otro hace. Es un resabio de lo que hizo que todos pudiéramos existir como organismos complejos. Resabio que es explotado, sin conocer el origen, por aquellos que se dan cuenta de su existencia.