Estandarizados

Hola. Soy una persona estándar. Hago lo que tengo que hacer. Lo que los demás esperan de mí. Los otros también son estándar, como yo. Siempre abogué por la igualdad entre las personas, y ahora lo hemos conseguido. Ya no nos diferenciamos, y al ser todos iguales no tenemos problemas entre nosotros. Cada uno ocupa su rol en la sociedad, que es el mismo en todos los casos, porque no hay diferencias. Estamos estandarizados.
El camino fue difícil. Hubo que resistir los embates de muchas personas que se oponían a la estandarización. Con paciencia, les hicimos ver que era lo mejor para todos. Nadie quería estar en contra de la idea de que todos fuéramos uno. Y, con el tiempo, lo logramos. Todos somos uno, y sabemos lo que piensan los demás de nosotros, porque todos pensamos lo mismo.
Ahora la vida es más fácil. Tenemos todo pensado, no hay sorpresas, no hay nada que lamentar ni que festejar. Los problemas de uno son los problemas de todos, y los solucionamos entre todos. La vida en comunidad de pares es lo más alto a lo que podíamos aspirar. Todos hemos llegado a comprendernos, a empatizar, a vernos como lo que somos: personas iguales, estándares, que sólo queremos vivir mejor.