Obra de teatro

La fachada del teatro Cervantes se encuentra desde hace muchos años cubierta por un gran andamio. Sin embargo, la fachada no está en obra. No hay una construcción ni una remodelación en marcha. Sólo está el andamio, vacío, sin nadie que lo utilice, ocultando la belleza del teatro.
¿Por qué está ese andamio? Porque, hace ya muchos años, se produjo en el teatro un conflicto gremial. La actividad artística se detuvo, y el paro amenazaba con prolongarse. No se representaba ninguna obra. Como esto resultaba embarazoso para las autoridades, decidieron vestir al teatro como si hubiera una obra.
De inmediato pusieron manos a la obra, y otro gremio erigió el andamio. Que no es de ninguna obra, pero sin embargo es en sí mismo una obra. Es un teatro que simula estar en obra. Y la obra no es más que una puesta en escena. Es una obra de teatro.

Curso de espectador

Hasta ahora, las escuelas de teatro ignoraban al segmento más grande del mercado: la gente que quiere ir al teatro, pero no dedicarse a las tablas. Los espectadores no tenían más remedio que ir sin conocer los códigos del teatro, ni las razones por las que esos códigos fueron establecidos. Los únicos espectadores que cumplían con todos los protocolos eran los que además se dedicaban a alguna tarea relacionada con el teatro.
Pero ya no será más así, gracias al nuevo curso de espectador que arranca este lunes.
Los alumnos aprenderán:

  • Las mejores técnicas para elegir butaca.
  • Interpretación de los horarios anunciados según el teatro.
  • Cuándo es correcto toser.
  • El significado del oscurecimiento inicial.
  • Cuándo está permitido hablar y cuándo no.
  • De qué manera hacer comentarios a la persona de al lado durante las representaciones.
  • Qué hacer cuando uno de los actores es un conocido al que se quiere saludar.
  • Por qué en las obras infantiles los actores usan voces extrañas.
  • Cuándo es correcto aplaudir y cuándo no.
  • Qué significa ser un “gran público”, y qué responsabilidades acarrea.
  • Protocolos para casos de confusión en las entradas.
  • Etiqueta del tomatazo.
  • Técnicas para no olvidarse de apagar el teléfono.

Luego de los dos meses del curso, el egresado podrá rendir un examen y convertirse en espectador diplomado. Con los estudios completos, se hará acreedor a descuentos y funciones exclusivas para públicos recibidos en los mejores teatros de la ciudad.