Escribir 8

No parece, pero es difícil escribir el 8. Es necesario tener una impecable coordinación en la escritura. El 8 es uno de los números que más se dibujan. Otros números son pequeñas modificaciones de letras. El 8 se parece un poco a la B, pero la técnica para escribirlo es completamente distinta. Llegan a resultados similares desde lugares conceptuales diferentes.

Lo que hace distinto al 8 es la simetría. Los otros números son más libres. Hay trazos específicos que los forman, y aunque no salgan siempre iguales quedan reconocibles. Con el 8 hay que redoblar el esfuerzo.

El trazo del 8 es cerrado. Requiere terminarlo en el mismo lugar donde se empezó. Si no se logra, la forma del 8 será incompleta, y reconocer el número será posible si la cercanía es suficiente. Es también posible escribirlo mediante dos formas levemente circulares, una apoyada en la otra. Pero normalmente es más difícil encontrar un equilibrio, y el resultado suele ser decepcionante.

Escribir el 8 requiere tomarse un momento para hacerlo bien. No pensarlo demasiado, pero tampoco apurarse. Es un trabajo de precisión, una artesanía que pocas veces sale bien. Por eso, cuando ocurre, hay que apreciarlo. Ocuparse de disfrutar el resultado, y mostrarlo a los demás: “mirá qué bien que me salió este ocho”.