Walt Disney descongelado

Por fin encontraron la cura.
Disney abrió los ojos.
El Tío Walt estaba de vuelta.
Una vez curado, volvió a ser el que era.
Visionario, creador y emprendedor.
Rápidamente, regresó a lo suyo.
Abrió Disneyland Alaska.
Se quedó allí mucho tiempo, disfrutando de estar vivo.
Una vez animado, tenía ganas de recupera el tiempo perdido.
Planeó otros parques en Siberia y Tierra del Fuego.
Estaba fascinado con el invierno permanente.
No quería volver a California.
Pero sus descendientes lo convencieron.
La cabeza del imperio estaba ahí.
Nadie lo podía manejar mejor que él.
Entonces abandonó Alaska.
Pero al llegar a Los Ángeles, se desvaneció.
Walt sufrió un súbito golpe de calor.
Los médicos hicieron todo lo posible para salvarle la vida.
Esta vez no lo consiguieron.
Walt murió creyendo que en algún momento lo iban a curar.
Nadie se animó a decirle las reglas del juego.
Una vez descongelado, no se puede volver a congelar.