Afeitar los clavos

Cuando usted siente que su cabello fue reemplazado por clavos que penetran en su cuero cabelludo y lo pinchan sin parar, es fácil perder la concentración. Muchos se han equivocado en el método de lidiar con este problema.
La solución adecuada es situarse frente a un espejo y sacar los clavos uno a uno, con paciencia. Si es necesario, recurra a alguna persona cercana o a un médico para que le retire los que no están a su alcance. Es importante que salga todo el clavo, hasta la punta. Cuando retira cada uno, conviene aplicar un algodón con alcohol para prevenir posibles infecciones.
Lo que no conviene hacer desde ningún punto de vista, es afeitar los clavos con una máquina de barbero, como si fueran pelos. Este método es sólo superficial. En apariencia no tendrá más los clavos, pero por dentro lo seguirán pinchando. Con el agravante de que ahora no tendrá cómo sacarlos, porque al no ser pelos, no crecerán.
La única manera de lograrlo es usar algún imán grande que los atraiga. Pero cuando son muchos clavos es un método peligroso, porque algunos imanes pueden seguir el camino más directo y crear nuevas heridas, con el consecuente dolor de cabeza.
Si se afeita los clavos, su dolor no cederá. Se convertirá en una aflicción perpetua, y no le quedará más remedio que pasar el resto de su vida tomando analgésicos.